jueves, 20 de enero de 2011

Llamada perdida.


- Hola.

- Hace mucho que no te llamaba, que no hablábamos.

- ¿Cómo estás?


- Pa, la verdad es que tengo ganas de salir contigo y que pongas cara de pancho porque necesito reirme un poco.


- Y quiero tomar vino, SÍ, quiero tomar vino con vos e ir por la rambla, caminar, charlar, joder, pelotudear un rato y nada, eso. ¿Cómo estás?




- Creo que ya te lo pregunte eso.


- ¿Y la UTU?


- ¿Terminaste 2do nene? ¿O vas a recursar dos materias?


- ¿O tres como la Letu?


- ¿Sabés qué? Te extraño. Listo, lo dije.


- Yo sé que atomizo (como en la Open, perdón por eso), pero contigo necesito decir las cosas.




- Ale, me voy a cenar, Pati hizo milanesas.


- Te quiero mucho abollado, chau.




[Y este es el momento en el que aprieto el botón rojo y suelto una lágrima, como ahora].

No hay comentarios:

Publicar un comentario