jueves, 29 de septiembre de 2011
















-Hola.
-Hola.
-¿Cómo estás?
-Bien, ¿y vos?
-Bien.

sábado, 10 de septiembre de 2011

I'm in the quicksand.


"Life fucks up all". Eso es algo que vengo escuchando desde hace mucho tiempo, pero siempre creí que eran cosas que decía gente al pedo y sin mucho sentido en su vida. Pero no, me equivoqué. Es cierto, la vida sí nos toma el pelo y nos fuckea a todos.
El asunto es que por fin conseguí algo que venía persiguiendo desde hace mucho, mucho tiempo,  a veces incansablemente, otras con el mínimo gasto de energía, pero que básicamente aspiraba a obtener de una forma u otra. Sin dar más vueltas, conseguí ese viaje a Europa por el que había dado millones de vueltas.
Por otro lado, otra cosa a la cual ansiaba mucho era poder establecer una relación con alguien. Y lo hice, lo hicimos, con nuestras peleas y reconciliaciones, con nuestros planes a futuro y para el fin de semana próximo. Logramos un relación, con nuestros altos y nuestros bajos, a veces pasándola genial, otras no tanto, pero lo hicimos. Y de esa forma logré, gracias obviamente a mi novio,  dejarme de joder, sentar cabeza, no romper más las bolas. Y ser feliz, sí, estar con Pablo hace que yo me sienta  y sea feliz.
Entonces, de pronto, cuando todo está más que bien, me llega una noticia como esta y la verdad es que lo único que siento es que hay alguien sentado, mirándome y riéndose de mí. Sé que es una de esas leyes naturales, esas que dicen que uno pasa vacío por mucho tiempo y que de pronto llega todo lo que esperaba de una. Bueno, acá es así. Y es una situación de porquería.
¿Y Pablo?, me preguntó una persona. ¿Y Pablo?, me preguntó otra. ¿Y Pablo?, por tercera vez me hacían la pregunta, esta vez una amiga. “No sé”, es todo lo que alcanzo a poder decir. Porque la verdad es que no sé qué más decir. No sé qué pasará, que ocurrirá, que se dará. Y tampoco quiero andar pensándolo ahora, ya que para mi partida, faltan como mínimo, seis meses.

And that's basically why I am in the quicksand.