lunes, 22 de agosto de 2011

Trabajo para filosofía de tercero de bachillerato. La Economía y los Recursos Naturales.


Immanuel Kant fue un filósofo alemán de la Ilustración. Es el primer y más importante representante del idealismo alemán y está considerado como uno de los pensadores más influyentes de la Europa moderna y de la filosofía universal. En lo que respecta al ámbito gnoseológico, es la síntesis entre el racionalismo cartesiano y el empirismo inglés. Mientras que por otro lado, la Ética Kantiana, fue una ética universal, que pretendía abarcar a todos los seres humanos.

La ética de Kant (s. XVIII), es una ética racional y a priori. Esta carece que de contenido, nos dice qué debemos hacer. Lo importante es cómo debemos actuar frente a los demás, lo individual y subjetivo no importan. De aquí se desprende la pregunta central: “¿Qué debemos hacer?”, en la que encontraremos conceptos como el de máxima (pensamientos que guían mi conducta), imperativos categóricos (aquellos que mandan a hacer algo incondicionalmente) y justicia, entre otros.
“Debes (o no debes) hacer x”, esta es la estructura de los imperativos categóricos (llamados así ya que no dan lugar a dobles interpretaciones). La razón que guía estos mandatos es la propia humanidad del sujeto al que obligan, debemos o no debemos hacer algo porque es propio del sujeto hacerlo o no. Actuar por miedo al qué dirán o por no ser castigados supone “rebajar la humanidad” de nuestra persona y actuar de modo legal, mas no moral. El principal rasgo del imperativo categórico es la universalidad. Cuando un pensamiento nos lleva a una conducta que no es universal (por ejemplo robar), corregimos esa máxima para que tenga valor moral, o sea, para hacer lo correcto. La felicidad para Kant, viene si hacemos lo que debemos hacer o cumplimos con nuestro deber.
Encontramos entonces tres formulaciones de los imperativos categóricos:
1.                Universalidad. “Obra solo según una máxima tal que puedas querer al mismo tiempo que se torne ley universal”. Esto quiere decir, que sea aplicable a todos los seres humanos.
2.                Se refiere a los seres que son fines en sí mismos. “Obra de tal modo que trates la humanidad en tu persona como en la de cualquier otro, siempre como un fin y no como un medio”. Sería en general, no usar a la gente como medio para fines que nos benefician.
3.                Legislación Universal en un Reino de los Fines. “Obra por máximas de un miembro legislador universal en un posible Reino de los Fines”. Es el imperativo que lleva la Ética de Kant a través del tiempo. Este imperativo nos dice que lo que hagamos en el presente tiene que tener consecuencias positivas en el futuro. La vigencia de la ley moral debe contemplar el futuro.
Estos tres imperativos son a conciencia, nadie obliga a que se cumplan. Si cumplimos con los tres, se puede decir que actuamos razonablemente, o sea, usando la razón actuamos bien.
El bien para Kant sería actuar con buena voluntad. Cuando actuamos de acuerdo al Bien Moral (actuar con autonomía o voluntad), llegamos a la felicidad.
Básicamente, lo que el filósofo hace, es apostar por la humanidad, por el ser humano, por el individuo. Él vivió en una época de revoluciones científicas, de descubrimientos que salvaban millones de vidas, de esperanza. El Siglo de las Luces, se caracterizó por ser antropocentrista, el hombre era el que importaba, el que facultaba leyes, tratados, normas, el que escribía códigos del ciudadano. Por ello para Kant, toda la responsabilidad de ejercer correctamente su poder, es pura y exclusivamente de él mismo.

En el video presentado, se plantea la disyuntiva entre la economía y los recursos naturales. Las consecuencias de la explotación desmedida de los recursos naturales, entre las que encontramos el despoblamiento y desmonte por cultivos, la proliferación de minas que ponen en peligro las reservas de agua. Se manejan las posturas de cuatro personas, entre ellos filósofos, intelectuales, estudiosos de la realidad de la Argentina que hablarán sobre los recursos naturales, cómo hacer para extraerlos de un modo sustentable y que nos permitan a todos vivir mejor. A su vez, se alega que las políticas regionales respecto al tema son extractivas, que merecerían mejor atención y una planificación más adecuada.
A su vez, se plantean problemas como el envejecido pensamiento acerca del tema, la gran escala de los emprendimientos que implican el avallasamiento de las economías y las poblaciones en las que estos se instalan. En lo que respecta a la minería a gran escala, se la trata de “una suerte de figura extrema ya que condensa en ella devastación institucional, al depender de un marco jurídico antiguo, es una expresión de saqueo de los recursos naturales y por supuesto del deterioro ambiental”. A su vez, en el caso argentino, se observa que la megaminería se encuentra en zonas de cultivos de cítricos o en zonas áridas o semiáridas, donde el mayor impacto es la amenaza de las escasas reservas de agua.
Por último, Sergio Tederovisky, de la Agencia Ambiental de La Plata, termina afirmando que bajo estos términos la economía no es sustentable. Que jamás se podrá llegar a ese equilibrio que algunos proclaman, ya que el pensamiento está mal. Lo que se estila a pensar es que la naturaleza es algo adónde el hombre va y saca, y extrae lo que necesita, y ese pensamiento no ha sido logrado modificar, por eso lo del desarrollo sostenible, que es el que “satisface las generaciones presentes y con proyección a las generaciones futuras”, es hermoso como concepto, pero es falaz.
En resumen, lo planteado por los pensadores en el programa de TN es que nos encontramos frente a una situación en la que se están viendo peligrados los recursos naturales, debido ya sea a las necesidades que avanzan o la economía que no puede valerse de otro método de extracción para mantener su sustentabilidad.

Frente a todos estos planteamientos, bajo la órbita de la ética kantiana, lo primero que se debería hacer es analizar las máximas aquí planteadas. Entre ellas encontramos: “explota los recursos naturales hasta agotarlos, sin importar las consecuencias”, “toma de la naturaleza lo que necesites, sin devolver nada a cambio” o “si el modelo de extracción de los recursos no es redituable para la economía, entonces debe de aplicarse uno que si lo sea, a pesar de los que consecuencias que pueda traer aparejado”, entre otros. Kant afirma que para poder llevar a cabo un máxima en la práctica, primero debemos de ponerla a prueba. Si esta es capaz de ser universalizada, o sea, que puede ser aplicada por todos los seres humanos, entonces está correcto utilizarla. Ahora bien, el problema aquí es que si el pensamiento que guía la conducta de la población mundial es el de agotar los recursos naturales, tomar de la naturaleza lo que se quiera o llevar a cabo actividades solo redituables económicamente pero con un gran impacto en el medio ambiente, entonces el camino a seguir es escabroso y no conduce a nada bueno. A simple vista no más, y sin requerirse mucho análisis, uno se da cuenta que estas máximas no pueden ser generalizadas, por lo que basándonos en un pensamiento kantiano, deben de ser descartadas por otras, como pueden ser: “explota los recursos naturales, teniendo en cuenta el impacto ambiental que pueda llegar a darse”, “toma de la naturaleza lo que necesites, retornándole algo equivalente” o “no solo te bases en las ganancias económicas, sino que también fíjate en la ganancia/pérdida ambiental”.
Yendo un paso más adelante, cuando nos referimos a la implementación de los imperativos categóricos, volvemos una vez más a la universalidad. Aquí encontramos que en ciertos casos, como el de la minería a cielo abierto, esta es una práctica que no debe de ser universalizada, ya que si todos los seres humanos la practican en todo el mundo, los niveles de contaminación serían altísimos y ciertas consecuencias irreversibles. Una solución muy clara sería la no implementación de este tipo de minería, siendo cambiado por otras formas menos contaminantes y agresivas, así como también una toma de conciencia a nivel jurídico para que se implementen medidas de control.
El ejemplo en el caso del segundo imperativo categórico, que se refiere al no uso de otros hombres como medios para nuestros fines, esto se plasma claramente en la “sojización” planteada por el Jorge Rolli, que habla de cómo el cultivo de la soja, algo muy positivo para personas pertenecientes a ciertos bloques progresistas, implica el movimiento humano de muchas personas del campo a la urbe, teniendo que abandonar su estilo de vida y siendo forzadas a acostumbrarse a otro, que no necesariamente tiene por qué gustarles. Aquí el ejemplo no puede ser más claro, con el fin de la producción de esta leguminosa para diversos usos, se están viendo afectadas poblaciones enteras, que quedan en el inmiscuidas en todo este asunto sin siquiera ser consultadas.
Y cuando nos referimos al tercer imperativo, llegamos a un resumen de todos los temas planteados anteriormente. Los métodos de explotación planteados, las prácticas desmedidas, la nula conciencia en lo que a políticas ambientales se respecta y el poco interés en las poblaciones afectadas, trae aparejado nada más y nada menos que un futuro poco favorable y un egoísmo por parte de los presentes frente a lo que los que vienen tendrán que enfrentar. En el tercer imperativo categórico Kant afirma que hay que obrar por máximas de un miembro legislador universal en un posible Reino de los Fines, que se traduciría en actuar responsablemente en el presente, para que no haya consecuencias que repercutan desfavorablemente en el futuro. Todas estas actividades que estamos realizando hoy en día son claramente sin tener en cuenta lo que pueda ocurrirles a los que vengan. Aquí es donde la más clara solución es el "desarrollo sustentable (plateado anteriormente como algo falaz e imposible de realizar), el cual satisface a las generaciones presentes y se proyecta a su vez en las generaciones futuras”.

A pesar de que algunas propuestas no sean vistas más que como meras utopías para algunos, el planteamiento es sencillo. Si no actuamos ahora, corrigiendo nuestras máximas y siendo más solidarios frente al legado que le estamos dejando a los demás, seremos nada más y nada menos que la peor generación existente en la historia de la humanidad. Y por más de que Kant haya apostado por el ser humano como ser racional, que es capaz de corregir sus errores por el simple hecho de tener conciencia de ello, creo que se ha demostrado que hay que hacer algún otro tipo de “click” como para tomar conciencia. Hay dos frases que me parecen muy pertinentes de traer a colación, la primera es que al fin y al cabo el ser humano solo reflexiona sobre lo que hace y sobre las consecuencias de ello una vez que se encuentra al borde del abismo y está a un paso de caer. Y la segunda es de la película “The Day After Tomorrow”, donde se plantea que por más caro que le cueste a la economía mundial la preservación de la naturaleza y la correcta explotación y utilización de los recursos naturales, tiene que actuarse ahora. Ya que sin agua, sin suelo fértil, sin flora y fauna, sin recursos naturales, en resumen, sin Tierra, tampoco habrá una economía.

Joaquín Pereira.

Megaminería a cielo abierto.

jueves, 11 de agosto de 2011

jueves, 4 de agosto de 2011

Cinq mois.

Hace un tiempo se me acercó mi vieja mientras me lavaba los dientes y, con cara desalentada, me preguntó si a este lo conservaría. Como en realidad "este" dormía en mi cama, o al menos eso es lo que yo pensaba, le dije que no sabía, pero que tal vez sí porque era lindo y me caía bien. Bueno, hoy ya van a ser 5 meses de esa prefunta, y creo que no hacen faltas palabras para darle una respuesta.

Por cierto, no son cinco meses de novios, son cinco meses desde la primera vez que nos besamos (según algunos por iniciativa de él, según yo por la mía) y que bueno, no paramos de hacerlo (:

Te amo Pablin, for real ♥
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