jueves, 8 de noviembre de 2012
martes, 25 de septiembre de 2012
¿Qué querés?
Hola.
Hace mucho que nos conocemos, pero a veces siento como si no lo hiciéramos para nada. Y se siente extraño.
Me gustaría describirte, demostrarte cuánto sé del mundo, de la vida, de ti. Pero no, se me hace difícil, cuanto más me adentro en tus pensamientos, menos los comprendo. Ya hace 18 años, casi 19, que estamos en la misma, esa dualidad que se nos presenta cada vez que nos cruzamos. Cada vez que uno de nosotros toca la puerta del otro.
Y hace frío, mucho frío, y el mar ya casi se lo tragó todo.
Esto me recuerda a un poema que alguna vez leí, decía algo acerca del agua que llegaba, lo barría todo a su paso y luego dejaba al descubierto lo que menos quería uno ver, cuando la blanca arena de la superficie se iba y la dura roca del fondo afloraba. Tenía que ver con una amada que se había ido, así sin más, pero hasta ahí llego.Y no sólo me cuesta recordar algunos versos, también se me está dificultando mucho traer a mi mente otras cosas, como si tú te estuvieras oponiendo a ello, como si ya no quisieras hacerlo, y yo no sé por qué. Ya no duele recordar, ¿será por esto que las memorias se están desvaneciendo? Capaz, cuando ya no sirven, cuando ya no cumplen más su cometido de hacernos ver lo que pasó para así poder actuar distinto en el ahora y en el mañana, se van. Lo de los nombres siempre fue así, y ambos lo sabemos. Es muy probable que al rato de hablar, ya no sepa cómo te llamas, hasta que me lo digas de nuevo. Para luego volver a olvidarlo. Pero de tu cara no me desharé. No, las caras siempre quedan almacenadas en mi retina, como una película que no se deja corroer por el paso del tiempo. Y así, sin importar si el nombre o la cara, o la cara y el nombre, hay otras cosas que se están yendo.
Capaz es signo de que estoy creciendo, cosa que igual creo nunca haber dejado de hacer, y ya hay historias que no importa conservar. Por más de que me gustaría seguir haciéndolo. Y vuelvo a lo mismo, cada vez que noto un cambio en mí, al menos uno que me importe lo suficiente, recurro a ti. En busca de respuestas, de consejos, de una voz que me diga qué hacer, que simplemente me diga algo. Y así hoy, como tantas veces antes, me hablas en una lengua que me cuesta comprender.
Ya no tolero el frío, mejor me voy.
Chau.
Hace mucho que nos conocemos, pero a veces siento como si no lo hiciéramos para nada. Y se siente extraño.
Me gustaría describirte, demostrarte cuánto sé del mundo, de la vida, de ti. Pero no, se me hace difícil, cuanto más me adentro en tus pensamientos, menos los comprendo. Ya hace 18 años, casi 19, que estamos en la misma, esa dualidad que se nos presenta cada vez que nos cruzamos. Cada vez que uno de nosotros toca la puerta del otro.
Y hace frío, mucho frío, y el mar ya casi se lo tragó todo.
Esto me recuerda a un poema que alguna vez leí, decía algo acerca del agua que llegaba, lo barría todo a su paso y luego dejaba al descubierto lo que menos quería uno ver, cuando la blanca arena de la superficie se iba y la dura roca del fondo afloraba. Tenía que ver con una amada que se había ido, así sin más, pero hasta ahí llego.Y no sólo me cuesta recordar algunos versos, también se me está dificultando mucho traer a mi mente otras cosas, como si tú te estuvieras oponiendo a ello, como si ya no quisieras hacerlo, y yo no sé por qué. Ya no duele recordar, ¿será por esto que las memorias se están desvaneciendo? Capaz, cuando ya no sirven, cuando ya no cumplen más su cometido de hacernos ver lo que pasó para así poder actuar distinto en el ahora y en el mañana, se van. Lo de los nombres siempre fue así, y ambos lo sabemos. Es muy probable que al rato de hablar, ya no sepa cómo te llamas, hasta que me lo digas de nuevo. Para luego volver a olvidarlo. Pero de tu cara no me desharé. No, las caras siempre quedan almacenadas en mi retina, como una película que no se deja corroer por el paso del tiempo. Y así, sin importar si el nombre o la cara, o la cara y el nombre, hay otras cosas que se están yendo.
Capaz es signo de que estoy creciendo, cosa que igual creo nunca haber dejado de hacer, y ya hay historias que no importa conservar. Por más de que me gustaría seguir haciéndolo. Y vuelvo a lo mismo, cada vez que noto un cambio en mí, al menos uno que me importe lo suficiente, recurro a ti. En busca de respuestas, de consejos, de una voz que me diga qué hacer, que simplemente me diga algo. Y así hoy, como tantas veces antes, me hablas en una lengua que me cuesta comprender.
Ya no tolero el frío, mejor me voy.
Chau.
sábado, 1 de septiembre de 2012
Juglans.
Lo importante no es el lugar al que nos dirigimos, sino el camino que recorremos. Ya que muchas veces ese camino es el que, al final de todo, marcará cuál es nuestro destino.
Y, cuando logremos alcanzar la meta, fuese o no la propuesta al comienzo del viaje, la satisfacción de saber que llegamos, que nuestro esfuerzo valió la pena, que ya estamos aquí, nos permitirá voltear la mirada, esbozar una sonrisa y darnos cuenta lo bello, entretenido e interesante del recorrido. Y ese, ese será nuestro mayor regalo.
Y, cuando logremos alcanzar la meta, fuese o no la propuesta al comienzo del viaje, la satisfacción de saber que llegamos, que nuestro esfuerzo valió la pena, que ya estamos aquí, nos permitirá voltear la mirada, esbozar una sonrisa y darnos cuenta lo bello, entretenido e interesante del recorrido. Y ese, ese será nuestro mayor regalo.
sábado, 4 de agosto de 2012
Él siempre odió las flores.
Capaz que la solución estuvo todo el tiempo frente a mis ojos y yo de necio no pude verlo. Hoy me senté frente al espejo, y vi todo aquello que durante mucho tiempo negué.
Hay filmes en los que un personaje le dice a otro que todo va a estar bien, que todo saldrá adelante, que nada malo sucederá. Aún a sabiendas de que su línea es una mentira.
Yo siempre preferí que me mintieras, te pedía que que me dijeras que los problemas se iban a solucionar, y vos lo hacías. A veces porque realmente lo creías así, otras porque era tu forma de no estar mal. Podemos bloquear una y otra vez la realidad, engañar a otros, a nosotros mismos, pero si hay algo a lo que no podemos evitar es al tiempo. Este, tarde o temprano, pasa. A veces llega casi al instante, y caemos rendidos, sin energía, sin poder oponernos a esta fuerza mayor, que nos empuja hacia adelante aun cuando no hay un suelo en el cual apoyarse. Y sí, duele mucho, pero ese dolor se va. El problema reside cuando todo demora más de lo debido. Cuando los meses, los años, pasan uno tras otro y el "todo estará bien" se extiende como un manto cuasi imperceptible que te rodea, te envuelve y te hace sentir mejor. Te da seguridad, confianza, te la vitalidad necesaria para volver a ponerte de pie y así poder caminar y caminar y caminar. Ya sea solo, o tomados de la mano. Pero como a todo lo que nace de una mentira, le llega su hora. Ya los griegos creían que el ser humano decía la verdad, no porque estuviera bien moralmente, sino porque era más fácil. Mentir cuesta, y mucho. Hay que elegir las palabras a decirse sabiamente, evitar la exageración, ser moderado, y luego, tener la inteligencia y memoria suficientes como para evitar contradecirse a uno mismo. Además de saber y poder cargar con el peso de aquello que ha sido erigido. Bendito sea quien cumpla con todas estas cualidades. Mas a veces mentir no es suficiente. Ya que no existen mentiras blancas, mentiras chiquitas o mentiras grandes. Todas son iguales, todas logran causar el mismo mal, todas terminan destruyendo lo que crearon. Porque lo que surja del engaño, terminará siendo consumido por este. Y desde adentro, de la forma más vil y agonizante.
Hoy contemplo lo que queda de lo que alguna vez fue. Y no puedo hacer más que bajar la mirada y pensar que, al menos yo, hice lo que pude. Y si tengo que adjudicarme algún error, será ese, haberte pedido que me mintieras.
Hay filmes en los que un personaje le dice a otro que todo va a estar bien, que todo saldrá adelante, que nada malo sucederá. Aún a sabiendas de que su línea es una mentira.
Yo siempre preferí que me mintieras, te pedía que que me dijeras que los problemas se iban a solucionar, y vos lo hacías. A veces porque realmente lo creías así, otras porque era tu forma de no estar mal. Podemos bloquear una y otra vez la realidad, engañar a otros, a nosotros mismos, pero si hay algo a lo que no podemos evitar es al tiempo. Este, tarde o temprano, pasa. A veces llega casi al instante, y caemos rendidos, sin energía, sin poder oponernos a esta fuerza mayor, que nos empuja hacia adelante aun cuando no hay un suelo en el cual apoyarse. Y sí, duele mucho, pero ese dolor se va. El problema reside cuando todo demora más de lo debido. Cuando los meses, los años, pasan uno tras otro y el "todo estará bien" se extiende como un manto cuasi imperceptible que te rodea, te envuelve y te hace sentir mejor. Te da seguridad, confianza, te la vitalidad necesaria para volver a ponerte de pie y así poder caminar y caminar y caminar. Ya sea solo, o tomados de la mano. Pero como a todo lo que nace de una mentira, le llega su hora. Ya los griegos creían que el ser humano decía la verdad, no porque estuviera bien moralmente, sino porque era más fácil. Mentir cuesta, y mucho. Hay que elegir las palabras a decirse sabiamente, evitar la exageración, ser moderado, y luego, tener la inteligencia y memoria suficientes como para evitar contradecirse a uno mismo. Además de saber y poder cargar con el peso de aquello que ha sido erigido. Bendito sea quien cumpla con todas estas cualidades. Mas a veces mentir no es suficiente. Ya que no existen mentiras blancas, mentiras chiquitas o mentiras grandes. Todas son iguales, todas logran causar el mismo mal, todas terminan destruyendo lo que crearon. Porque lo que surja del engaño, terminará siendo consumido por este. Y desde adentro, de la forma más vil y agonizante.
Hoy contemplo lo que queda de lo que alguna vez fue. Y no puedo hacer más que bajar la mirada y pensar que, al menos yo, hice lo que pude. Y si tengo que adjudicarme algún error, será ese, haberte pedido que me mintieras.
miércoles, 1 de agosto de 2012
Dicen que los gatos tienen nueve vidas.
Sé que te echabas en el pretil de mi ventana sólo por conveniencia ya que sabías que era la última a la que le daba el sol durante el día, pero yo te quería igual, eras mi gata. Yo te nombré, tras una compañerita que me gustaba en jardinera de 4, la cual volví a ver muchos años después en el liceo y que rió mucho al enterarse de la noticia. Yo te asistí en tu único parto exitoso, y luego vi crecer
En fin, casi trece años no son pavada, obvio que hay muchas cosas que te vi hacer y otras tantas de las que fui partícipe.
Que en paz descanses Leto, te lo ganaste.
a Mordelón en casa de papá, el negrito ese el cual se convirtió en otro personaje de aquellos. Yo te dejaba colarte por la ventana del baño cuando iba bien temprano antes de clases, y me hacía el boludo cuando me iba de casa y te veía acostada en el sillón.
En fin, casi trece años no son pavada, obvio que hay muchas cosas que te vi hacer y otras tantas de las que fui partícipe.
Que en paz descanses Leto, te lo ganaste.
Leticia (Montevideo, vacaciones de primavera, septiembre de 1999 - Shangrillá, 1º de agosto de 2012)
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sábado, 28 de julio de 2012
Los años de perro cuentan por siete.
Hoy se nos fue un compañero.
Dicen que el perro es el mejor amigo del hombre, de seguro con vos que
no se equivocaron. Un Gran Danés que todos sabíamos que algo de otra raza tenía
porque no podía darse un animal puro y tan inteligente. Tan noble. Una década
estuviste junto a nosotros, cuando eras un cachorro tonto que se patinaba en el
piso encerado de Shangrillá, cuando el invierno más crudo, en las buenas y en
las malas, siempre estuviste ahí, como el más leal de los acompañantes. Vos
solito tuviste que soportar a la rubia tarada de María Emila mientras cometía
esas asquerosidades con vos, se arrastraba por el piso del fondo, cuando te
tomaba del collar y te arrastraba a las olas y vos salías corriendo y le
ladrabas para que volviera porque no te gustaba el agua de la playa. Vos te
fumaste solito a esa labradora fallada. Y luego estuviste solo un tiempo,
rodeado de gatos y gallinas. Y fuiste como un padre para Mordelón, de quien
eras además amigo, su protector del barrio. Ningún otro felino se animaba a
cruzar la reja porque sabía que estarías del otro lado esperando para ver si
ahora se meterían con el escuálido negrito. Qué perrazo. Y criaste pollitos,
¡cómo te ponías con los pajaritos esos! Y un día te trajimos al campo, y te
agregamos caballos, ¡y vaya sorpresa te llevaste al ver que había animales más
grandes que vos! Y las vacas, las ovejas, más gallinas, los pavos, y dos perros
más. Sí, Lhasa que te tenía como un referente, como el sabio del grupo. Y
Patán, el shit terrier, que a excepción de un par de cachotes bien merecidos,
también lo trataste bien. Y siempre estuviste ahí. Nos acompañaste de principio
a fin. En todo. Y mil historias tengo para contar acerca de vos, acerca de lo
protector que eras, de lo bueno. Perro al cual hasta que no se le indicaba que
podía comer, no probaba bocado a pesar de estar babeándose como nunca, que
nunca robaba nada. Un ejemplo.
Y por ello siempre te recordaremos Moro, amigazo del alma. Que en paz
descanses, y seguí cuidando a los que están allá arriba que de seguro algo de
compañía no les viene mal.
lunes, 23 de julio de 2012
sábado, 21 de julio de 2012
Due.
Yo
siempre te amaré Yumiko, Pati siempre te amará, PP siempre te amará, Mateo
siempre te amará. Todos siempre lo haremos. Y eso no cambiará. Ni el paso de
los años, ni el cambio de marea, ni siquiera si el invierno se hace cada vez
más largo, gélido e insoportable bastará para hacer que este grupo de personas
que te quiso desde el primer día deje de hacerlo.
Y nunca
te tomaste en serio cuánto significabas para nosotros, para mí, cuán
inspiradora era tu presencia, nunca fuiste capaz de reconocer cómo al entrar en
cualquier habitación esta se iluminaba con tu sonrisa. O capaz que sí, y estas
son nada más que suposiciones de alguien
que está en cierta forma resentido por tu egoísta acto. Pero eso
lamentablemente es algo que te llevaste con vos.
Y hoy ya están cumpliéndose dos años desde que
te marchaste y nos dejaste solos en un vasto mar de sufrimiento bastándonos
pura y exclusivamente de nosotros mismos para mantenernos en pie y seguir
adelante. Ya un día sabiendo que no estarías más fue suficiente para que mi mundo se
viniera abajo, por lo que no es difícil de imaginarse lo que han sido estos dos
eternos años en tu ausencia.
La
psiquiatra una vez me dijo que este era el tiempo que se estimaba para que uno viviera
su duelo y estuviera de luto. Para que reconstruyera su vida y pudiera decirse
que todo es cosa del pasado, que pudiera ir hacia adelante sin estar
constantemente volviendo la mirada.
Y por
ello es que estoy escribiendo esto ahora, en cierta forma a modo de carta de
despedida. Me despido del vacío, me despido del dolor, de los momentos en los
que me sentía impotente, insignificante, innecesario. Le digo adiós al
sufrimiento.
Claro
que siempre te recordaré, claro que nunca vas a abandonar ese lugar que te
ganaste en mí, claro que volverás cuando No Doubt saque su nuevo álbum después
de más de una década el próximo septiembre, pero ahora todo será distinto. Ahora
puedo decir que lo he superado.
Yo siempre te amaré Yumiko, y tu huella en mí es una marcada tan en lo profundo de mi ser que nunca se borrará.
viernes, 6 de julio de 2012
It.
I've got this bitter sensation in the back of my head that still remains week after week. I feel like I want to throw up all the time.
domingo, 24 de junio de 2012
Intento 1.
El chico y el chico se miraron fijamente.
El segundo de ellos, de cabello despeinado, cara
pálida y agotada y mirada perdida, dio un paso al costado.
“Las cosas no serán así, no de nuevo”, se decía.
Pero sabía que sí lo serían, que sus sentimientos volverían a verse
involucrados, que su vida volvería a entrelazarse con la de otro, y que por más
de que luchara incansablemente por evitar la fatídica unión, no lo conseguiría.
Mientras tanto, el primero, más bajito, de cara
redondeada, y dulce y sonrojada sonrisa, sólo de disponía a observar. Hacía
rato que no lo hacía. Todo alrededor suyo pasaba demasiado deprisa, y él
tampoco contaba del tiempo como para detenerse a analizarlo todo. Cada segundo
gastado en dedicarle una cantidad significativa de tiempo a su efímero
alrededor, era un segundo menos para estar haciendo algo útil y productivo, pensaba.
Aun así, esta vez era diferente.
El tiempo se había detenido, ya no había
desperdicio. Era como si cada manecilla, cada número de litio, cada grano de
arena, hubieran sido estatizados por alguna fuerza misteriosa que les impidiera
avanzar. Las apuradas personas, la impaciente chica que siempre quería algo por
más de que no supiese bien qué, el sonido del aire; todo se había visto parado.
Todos menos los dos chicos. Estos parecían estar quietos,
pero por dentro cada célula de su cuerpo estaba agitándose cada vez más. El
corazón presentaba una leve taquicardia, las ideas recorrían sus cabezas
observando, analizando y concluyendo. Sus ojos se balanceaban de un lado a otro
buscando captar cada posible detalle, hasta el más minúsculo de ellos. Ahora
podía decirse que el segundo chico no era de la ciudad. Su chaqueta gris era
claramente de origen extranjero, el cigarrillo que sostenía con cierto
temblequeo en la mano derecha no se vendía en el país y al hablar mantenía un
fascinante acento. Una mezcla de varios, a decir verdad, jamás antes escuchado
por el primero.
Cada instante duraba como miles ahora. La cortada
respiración de ambos era lo único que se escuchaba, a pesar de que momentos
atrás el bullicio de personas agitadas, danzantes, que hablaban, reían,
cantaban, gritaban, inundaba el lugar.
Nada era como parecía.
miércoles, 23 de mayo de 2012
Mysterious Skin.
And as we sat there listening to the carolers, I wanted to tell Brian it was over now and everything would be okay. But that was a lie, plus, I couldn't speak anyway.
I wish there was some way for us to go back and undo the past. But there wasn't. There was nothing we could do.
So I just stayed silent and trying to telepathically communicate how sorry I was about what had happened. And I thought of all the grief and sadness and fucked up suffering in the world, and it made me want to escape. I wished with all my heart that we could just leave this world behind. Rise like two angels in the night and magically... disappear.
lunes, 21 de mayo de 2012
domingo, 20 de mayo de 2012
domingo, 29 de abril de 2012
Involucrarse en el intercambio de emociones humanas, cuánta satisfacción.
Lo recuerdo como si fuera ayer, yo estaba en los primeros años del liceo y me había inscripto en la Olimpíada Nacional de Matemática. Era un sábado, segunda instancia, ahora a nivel departamental, y yo, siendo consciente de mi capacidad, dije no y me fui. Entregué los pocos ejercicios que había hecho y me fui. Camine la media cuadra que hay hasta mi casa, con el cuello del estómago anudado, y al llegar a mi cuarto, me desplomé sobre la cama a llorar. Al principio me sentí un inepto, pero a la misma velocidad a la que enciende una lamparita, me di cuenta que no lo era. Que mi aflicción era la frustración, el saber que podía salvar pero que había dejado a mitad del camino. El abandonar. El desistir. (Caso aparte, al final pasé y ese año gané una mención de honor, irónico, ¿no?).
Desde entonces, cada vez que emprendía algún proyecto, sin importar su índole, me la rebuscaba de todas las formas posibles para que saliera adelante. Cada vez quería algo, luchaba por ello hasta el cansancio. Y cuando ese algo era un alguien, no había nada que me hiciera entrar en razón, siempre lo valía. Valía la humillación, valía el sufrimiento, valía el desvelo, valía el reto de mis amigos, porque sabía que al final, las cosas iban a ser mejores. Que todo era como había aprendido en filosofía de cuarto grado y que se presentaban estas ocasiones en las que era necesario perecer un mal menor para luego disfrutar de un placer mayor.
Pero ahora no sé qué me ocurre. "Sí, te entiendo, está todo bien. No pasa nada, en serio.". Y así me quedo con ganas de más, así quedo inconforme, así quedo mal. No sé si es algo del momento, una respuesta de mi organismo a todo lo que me he rebajado últimamente por mi ex. Una forma inconsciente que tengo de decirme que mejor me siento a esperar antes de dar un paso adelante. A pesar de que yo no entienda por qué, yo solía llevar el persevera y triunfarás pegado en la frente, no era así. Ahora abandono.
"¿Qué me está pasando?", interrogante que no para de resonar en mi cabeza. Me mantiene en pie saber que todo esto es por ahora, y que pronto las cosas volverán a ser como antes.
jueves, 26 de abril de 2012
Creo que debemos de tomarnos un tiempo.
Consejo, no sirve de nada.
Y no hablo sólo del pasado reciente, me refiero a experiencias mucho más viejas, en las que yo fui el que se alejó (hasta por un año), para después volver y que todo siguiera como si nada hubiera pasado.
No le copies a lo que ves en la pantalla. Eso es ficción, y justamente no retrata a la realidad.
sábado, 21 de abril de 2012
Cuando hay amor, hay amor.
Nunca coloco videos en mis entradas, pero hoy la fecha lo merita, ya que van a ser 11 años que llevan de no-casados Pablo y Pati (padre y madrastra malvada que si envenena la comida, debe de equivocarse siempre de frasquito con el de las hierbas porque le queda riquísimo y todavía no mató a nadie).
Felicitaciones, yo veo siempre cuán bien se hacen el uno al otro y cuánto lo celebran día a día.
Por cierto, aquí está Rossana Taddei junto a la Orquesta Filarmónica de Montevideo cantando "Príncipe Azul" de Eduardo Mateo y Horacio Buscaglia.
Tema que siempre me recuerda a mi padre, aunque no sepa muy bien por qué.
jueves, 19 de abril de 2012
Aquí estoy en mi pequeña burbuja.
Me acordé de lo mucho que solía gustarme Coldplay.
Tenía toda su discografía al 2005 y recuerdo ir al cuarto de mi hermana mayor, con la hazaña que implicaba ingresar en sus dominios incluida, a escucharlos por horas mientras dibujábamos o hablábamos. Y estaban entre los pocos mp3s que soportaba mi Sony Ericsson j300, todas las mañanas me despertaba escuchando Parachutes. Era fan, en cierta forma.
Después se me fueron, como varias otras cosas de la época.
Hace un año volvieron, de a poco, con cierta reticencia mía a su material más nuevo (Viva la Vida or Death and All His Friends nunca me terminó de caer bien), y hoy están integrándose de a poco a la lista "Las más reproducidas" del iTunes.
Y cada vez que escucho Fix You, como estoy haciendo ahora, instantáneamente me acuerdo de mi padre y de cómo el siempre está ahí para tratar de ayudarme.
Tenía toda su discografía al 2005 y recuerdo ir al cuarto de mi hermana mayor, con la hazaña que implicaba ingresar en sus dominios incluida, a escucharlos por horas mientras dibujábamos o hablábamos. Y estaban entre los pocos mp3s que soportaba mi Sony Ericsson j300, todas las mañanas me despertaba escuchando Parachutes. Era fan, en cierta forma.
Después se me fueron, como varias otras cosas de la época.
Hace un año volvieron, de a poco, con cierta reticencia mía a su material más nuevo (Viva la Vida or Death and All His Friends nunca me terminó de caer bien), y hoy están integrándose de a poco a la lista "Las más reproducidas" del iTunes.
Y cada vez que escucho Fix You, como estoy haciendo ahora, instantáneamente me acuerdo de mi padre y de cómo el siempre está ahí para tratar de ayudarme.
miércoles, 18 de abril de 2012
domingo, 15 de abril de 2012
Simply be.
"I've loved you from the first time I saw you. I learned how to become a sarcastic bitch just to make it feel normal. I screwed guys to make it go away, but it didn't work. When we got together, it scared the shit out of me, because... you were the one person who could ruin my life. I pushed you away and made you think things were your fault, but really I was just terrified of pain. I screwed that girl Sophia to kind of spite you for having a hold on me. I couldn't stand... I didn't want to be a slave to the way I feel about you. Can you understand? You were trying to punish me back, and it's horrible. It's so horrible because... Really, I'd die for you. I love you. I love you so much it's killing me".
No puedo siquiera recordar su nombre.
"
You can get addicted to a certain kind of sadness", canta Gotye en ese tema que tanto está sonando ahora.
Las cosas se estaban poniendo mejor, aunque fuera tan sólo un poco; habíamos superado la barrera del "eso no es de tu incumbencia", era capaz de leer cada una de sus palabras sin sentirme mal por ello, era capaz de enterarme de historias, sin que ello me afectar tanto, independientemente de su veracidad o no. Estaba todo bien. Pero como con todo, cuanto más alta es la subida, más fuerte es el porrazo. Y no tendría que estar así, para nada, pero de repente llega todo, y para suerte mía, de repente se va.
Las cosas se estaban poniendo mejor, aunque fuera tan sólo un poco; habíamos superado la barrera del "eso no es de tu incumbencia", era capaz de leer cada una de sus palabras sin sentirme mal por ello, era capaz de enterarme de historias, sin que ello me afectar tanto, independientemente de su veracidad o no. Estaba todo bien. Pero como con todo, cuanto más alta es la subida, más fuerte es el porrazo. Y no tendría que estar así, para nada, pero de repente llega todo, y para suerte mía, de repente se va.
miércoles, 11 de abril de 2012
martes, 27 de marzo de 2012
domingo, 25 de marzo de 2012
miércoles, 21 de marzo de 2012
20.
20 años tenías.
20 meses han pasado ya.
20 minutos más con vos sería lo único que pediría.
Y como que de la nada saliste, volviste a mi mente, y la verdad es que ya no sé cómo reaccionar. Y la serie que estoy viendo, "Skins", sólo sirve para hacerme sentir peor. Todos las típicas situaciones adolescentes que trata son tan, pero tan, aplicables a mi situación que ya me cuesta darme cuenta de qué es lo real, y qué es lo salido de una ficción televisiva.
20 meses han pasado ya.
20 minutos más con vos sería lo único que pediría.
Y como que de la nada saliste, volviste a mi mente, y la verdad es que ya no sé cómo reaccionar. Y la serie que estoy viendo, "Skins", sólo sirve para hacerme sentir peor. Todos las típicas situaciones adolescentes que trata son tan, pero tan, aplicables a mi situación que ya me cuesta darme cuenta de qué es lo real, y qué es lo salido de una ficción televisiva.
Y extraño en demasía tu sonrisa, esa que iluminaba sala en la que entrabas. Porque como me dijo alguien alguna vez: "flaco, tu hermana era un luz". Y sí, sí que lo era. |
martes, 6 de marzo de 2012
Nunca hay que decir lo que sentimos en las redes sociales.
Estoy podrido de que todos me digan: "¿Te pensás que no me sentí mal luego?, ¿que no tuve nada de culpa?". Chicos, fue su elección.
Me importa nada que la hayan pasado mal, que se hayan sentido culpables, que no hayan podido dormir una vez. Ya que fue todo decisión suya.
Ahora bien, el que está llorando, sufriendo, no durmiendo bien hace días y sin poder probar bocado, soy yo. Y en ningún momento pude elegir.
Así que para la próxima no me vengan con que yo no sé lo que mal que pasaron. Yo me siento horrible, y nunca me dieron la opción de elegir no estarlo.
domingo, 4 de marzo de 2012
Comprends?
Y es como que al fin cerró todo, lo que leía, los llantos, los momentos "asexuales", todo, y me siento tan idiota por creer que las razones eran otras. Por creer que el culpable era yo.
Et maintenant je comprends tout.
Et maintenant je comprends tout.
J'ai tué (II)
“Medio pesada al final”.
“Bueno, muy bien tu peliculíta”.
Y era verdad, todos los hechos y/o personajes eran ficticios. La semejanza con la realidad era coincidencia.
Hace una semana la vi de nuevo, como por octava vez, con un amigo. Gay también él. Cada vez que la he visto le he descubierto algo nuevo, he captado los eventos con otro punto de vista. Esta última vez sentí el dolor de la madre. Me vi a mi mismo diciéndole a la mía exactamente lo mismo y casi suelto una lágrima. Qué dolor, qué horrible estar en esa posición. No sé cómo lo ha aguantado.
Pero aun así, una semana después y se lo merece.
martes, 21 de febrero de 2012
"Just tell her we miss her".
Y entre otras cosas, y sin darme cuenta, hoy ya van a ser un año y siete meses desde que te fuiste. Si estás por algún lado, quiero que sepas que te extraño mucho Yumi.
domingo, 19 de febrero de 2012
Por culpa de un chico.
-You're my only friend. The only one I can tell everything-Not that I want to hear everything. What's in it for me?-I can be like a brother to you.-That's not what I expected. I won't settle for less. I'm in love with you. You'll never be in love with me. I think we'd better stop seeing each other. I'm fed up of being hurt for nothing.-I don't want to. I need you.-I'm talking about myself for once! I can't be just a friend. Not at the moment. I need time.-Right... I'll leave you.-Please... Don't be angry with me. I'd rather go to sleep and wake up beside you.-What aboutStéphane?-I was never in love with him.-Will we ever get together?-I don't know...
martes, 7 de febrero de 2012
miércoles, 1 de febrero de 2012
Ærnesto.
"Y dada mi experiencia, puedo decirte a vos que te encantan los dichos, que efectivamente no hay mal que por bien no venga".
miércoles, 25 de enero de 2012
martes, 24 de enero de 2012
domingo, 22 de enero de 2012
sábado, 21 de enero de 2012
Pas plus.
Durante los últimos diez meses han leído acerca de mi relación con Pablo, han visto fotos de los dos, han conocido las crisis que hemos atravesado, y por sobre, me han visto muy enamorado.
Bueno, esa relación terminó.
Y ahora siento mi corazón desgarrado, por ser gráfico.
Fui engañado, en repetidas ocasiones. Y el problema es que al pensar en esto y en cada una de las veces en las que él salía y yo no, juro que solo puedo imaginarlo comiéndose pibes random en algún boliche y se me parte al medio el alma. No puedo no visualizarlo estando con otro, no, veo su cara, la del otro, cuando se agarran, se toman por la cintura (siendo optimistas), cuando se genera esa mirada hermosa previa al beso, en la que la conexión está por alcanzar el máximo, y veo cómo se besan, sus labios moviéndose de la misma forma en la que se movían contra los míos, y se me cae todo abajo. Y me duele.
Y ahora voy a tomar una de las decisiones más drásticas so far, y espero que resulte. No repetiré experiencias pasadas, aprenderé de mis errores y no miraré atrás.
Dicen que cuando te estás muriendo, cuando ya viste la luz al final del túnel, pasa tu vida en imágenes. Bueno, cuando me contó esto, nuestra relación pasó en fotos por frente a mi cara, y cada foto que pasaba, la iba rompiendo en pedacitos.
Dicen que cuando te estás muriendo, cuando ya viste la luz al final del túnel, pasa tu vida en imágenes. Bueno, cuando me contó esto, nuestra relación pasó en fotos por frente a mi cara, y cada foto que pasaba, la iba rompiendo en pedacitos.
jueves, 19 de enero de 2012
miércoles, 11 de enero de 2012
viernes, 6 de enero de 2012
C'est fini.
Hoy la mina que hablaba de los amores de verano en BDU, decía que básicamente estos son efímeros, duran hasta que te subís al bondi de regreso a Tres Cruces y que son tremendamente pasionales. A su vez, agregaba que igual había un par de excepciones a la regla, como su caso, en el que un fuego de verano seguía ardiendo ya por seis años. El único problema con la invitada al programa matutino, es que después agregó que leía la borra del café en Punta, perdiendo toda credibilidad de mi parte.
Dejando de lado los pocillos; los amores de verano sí existen, a mi no me han durado más de tres polvos y por lo general, termina siempre todo mal para el otro. Yo soy el sorete que lo manda a volar y que le dice que todo estuvo muy lindo, pero que ya me aburrí.
Hoy, igual, me interesa más la contracara de los amores estivos, esos que arrancan cuando las noches comienzan a acortarse, cuando vuelven los relojes a las muñecas, y que están ahí durante todo el año lectivo.
La mujer de la tele, de la cual no puedo recordar su nombre, pero sí su pelo corto y parado, decía que en realidad, ya que de marzo a diciembre se crea una rutina dada, llevar los chicos a la escuela, ir a trabajar, ir al club, los fines de semana, era más fácil tener una pareja porque también con esta se lograba una rutina, una sincronización, que convierte a la convivencia de ambos en una armoniosa y llevadera. El problema se origina justamente cuando lunes, martes, sábado y domingo son el mismo día, cuando no hay que levantarse más a las siete y cuando la palabra "planificación" se borra del lenguaje cotidiano. Y ahí todo se re complica. Se supone que en realidad es "un momento perfecto para la pareja, para reencontrarse, hablar, solucionar los problemas, bla, bla, bla", pero es mentira. Es el momento en el que te das cuenta de cómo es el otro, ya todas las fallas que pudiste haber omitido o dejado de lado por falta de tiempo, salen a flote por no tener absolutamente nada que hacer. Y como estás al pedo, sacás los trapitos al sol como diría mi abuela y comenzás a skajdfbñasodfnaso´ldf c asñfkhjasdof asdjfasd ksd osdfhaosdfnasdkjf jasdk fasd fasdifbsaiof hasta que ya no queda nada más que hacer, terminaste de expulsar todo de tu organismo y te sentís liberado.
Si sobrevivís a todas estas situaciones, si sos capaz de afrontarlo todo y de darle para adelante, si de verdad podés llegar a marzo, fantástico.
Si no, c'est fini.
Dejando de lado los pocillos; los amores de verano sí existen, a mi no me han durado más de tres polvos y por lo general, termina siempre todo mal para el otro. Yo soy el sorete que lo manda a volar y que le dice que todo estuvo muy lindo, pero que ya me aburrí.
Hoy, igual, me interesa más la contracara de los amores estivos, esos que arrancan cuando las noches comienzan a acortarse, cuando vuelven los relojes a las muñecas, y que están ahí durante todo el año lectivo.
La mujer de la tele, de la cual no puedo recordar su nombre, pero sí su pelo corto y parado, decía que en realidad, ya que de marzo a diciembre se crea una rutina dada, llevar los chicos a la escuela, ir a trabajar, ir al club, los fines de semana, era más fácil tener una pareja porque también con esta se lograba una rutina, una sincronización, que convierte a la convivencia de ambos en una armoniosa y llevadera. El problema se origina justamente cuando lunes, martes, sábado y domingo son el mismo día, cuando no hay que levantarse más a las siete y cuando la palabra "planificación" se borra del lenguaje cotidiano. Y ahí todo se re complica. Se supone que en realidad es "un momento perfecto para la pareja, para reencontrarse, hablar, solucionar los problemas, bla, bla, bla", pero es mentira. Es el momento en el que te das cuenta de cómo es el otro, ya todas las fallas que pudiste haber omitido o dejado de lado por falta de tiempo, salen a flote por no tener absolutamente nada que hacer. Y como estás al pedo, sacás los trapitos al sol como diría mi abuela y comenzás a skajdfbñasodfnaso´ldf c asñfkhjasdof asdjfasd ksd osdfhaosdfnasdkjf jasdk fasd fasdifbsaiof hasta que ya no queda nada más que hacer, terminaste de expulsar todo de tu organismo y te sentís liberado.
Si sobrevivís a todas estas situaciones, si sos capaz de afrontarlo todo y de darle para adelante, si de verdad podés llegar a marzo, fantástico.
Si no, c'est fini.
martes, 3 de enero de 2012
Manifiesto.
"Las mejores películas de amor, las más reales, no son esas en las que a lo último ellos se encuentran luego de la soledad intolerable y una larga búsqueda, no, las mejores son las que se detienen en esa fuga permanente de dos individuos que al tiempo que están juntos se saben solos y muestran el momento preciso en que uno sale y el otro entra, y el que estaba afuera ahora ama y el que estaba adentro se está yendo y sin embargo persisten porque están convencidos de que casi nunca acontece y mientras tanto se aferran a esos pequeños actos donde dos se detienen en paz (la piel visitada de nuevo) y se acompañan y cada uno por su lado reza o evoca y aguarda".
Apegé, "Injuria".
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